domingo, 24 de mayo de 2015

Excelente vídeo...



Los hombres pasan toda su vida protestando contra la mujer, que ya no son como antes, han perdidos sus principios y la parte inteligente.
El problema es que cuando encuentran a esa mujer que ellos quieren, según sus cualidades. Se dan cuenta que no son lo suficientemente hombres o caballeros para valorar esa dama que tanto buscaron. 
Alirio Durán (PENSAMIENTO LIBRE)


Algunas mujeres pasan toda su vida como la cenicienta, llorando y lamentándose por lo dura que ha sido la vida con ellas. Esperando que venga un príncipe azul a salvarlas de su sufrimiento... Sin darse cuenta que son lo suficientemente valientes e inteligentes como para levantarse por si mismas, y demostrar que no dependen de un hombre, sino de la voluntad y fe que tengan en ellas.
No esperes que venga el príncipe... Se una reina y conquista tu mundo.
Alirio Durán (PENSAMIENTO LIBRE)



Qué bueno es sentir que no formas parte de esta sociedad sistematizada y controlada por la rutina, donde muchos se dicen llamar normales dentro de sus propios conceptos. Ver que todos te miran de manera extraña y te tilden de loco, ya que tú has decidido hacer lo que te apasiona; y lo que pocos se atrevieron a hacer. Por eso disfrutare cada minuto de mi locura. 
Alirio Durán (Pensamiento libre)
Muchos hombres desean volver a las fuentes originales del poder masculino, que no se alimenta de la explotación y la imposición sino de una profunda humanidad compartida. La verdadera revolución del varón, más que política, es psicológica y afectiva, es la conquista de la libertad interior y el desprendimiento de las antiguas señales ficticias de seguridad. Tal como dice el refrán: "No es rico el que mas tiene, sino quien menos necesita". Y los hombres debemos reconocerlo: hemos necesitado de demasiadas cosas inútiles para sobrevivir. 

LA AFECTIVIDAD MASCULINA. WALTER RISO



Mimos en el centro comercial parque costa azul.
CAMPAÑA  PARA ELEVAR LA TOLERANCIA EN NUEVA ESPARTA  

lunes, 20 de abril de 2015



Estatuas vivientes de los reyes magos.

Teatro en la calle-Sabana grande Caracas.

Estatua viviente-Bufón-Clown

Estatua viviente-Punta de piedras Margarita

Imitación de niños-YWAM-JUCUM

Imitación de la India-YWAM-JUCUM Caracas


lunes, 6 de abril de 2015

Miklós Radnóti.

SEGUNDA ÉGLOGA.

AVIADOR

Bien profundo en la noche, me reía furioso,
zumbaban los aviones de caza sobre mí,
la defensa era fuerte, ¡disparaban!, amigo 
hasta que nuestra escuadrilla nueva apareció
en el horizonte. Casi me alcanzan, me barren.
Regresé, y mañana otra vez me tendrá pánico,
se esconderá en el sótano la cobarde Europa...
Pero ¡basta! ¿Escribiste algo ayer?

POETA

Escribí, ¿qué podría hacer? El poeta escribe,
maúlla el gato, el perro gruñe, y desova
la coqueta pececita. Y yo escribo todo
para que tú sepas arriba cómo se vive
cuando entre las manzanas de casas destruidas
tambalea la luz sangrienta de la luna,
las plazas estremecidas son descuartizadas,
se contiene el aliento, y el cielo se marea.
Los aviones vienes, se evaporan y de nuevo
con rugiente locura, ¡nos golpean a todos!
Escribí, ¿qué podría hacer? Versos peligrosos.
Si supieras lo dulce y caprichoso que son.
Se requiere valor, mira, el poeta escribe,
maúlla el gato, el perro gruñe, la pececita
y todo lo demás. Tú ¿qué sabes? Sólo escuchas
el avión, te zumban los oídos porque no
está; acéptalo, es tu amigo, se te aferra.
¿En qué pensarás mientras vuelas sobre nosotros?

AVIADOR

Ríete de mí. Yo tiemblo arriba. Y deseo
a mi amante, los ojos cerrados, en la cama.
De ella tarareo, entre dientes, silencioso
en la vaporosa confusión de la cantina.
Si estoy arriba, ¡bajar!; si aquí, ¡volar de nuevo!
No tengo lugar en este mundo que amaso.
Y el avión, en verdad, demasiado lo quise,
y nos dolemos ambos arriba al mismo ritmo.
Ya sabes,¡vas a escribirlo!, no será secreto,
yo también viví como un ser humano, y ahora
solo destruyo, entre cielo y tierra, sin patria.
Ay, ¿quién lo entendería? ¿Escribirás de mí?

POETA

Si sobrevivo. Y si hay aún para quién.



27 de abril de 1941
Versión de Víctor Rodríguez Núñez


Miklós Radnóti tenía 35 años cuando en el pueblo de Abda, próximo a Gyór, en 1944 lo mataron los fascistas húngaros. Llegó con sus compañeros de campamento de trabajos forzados de Bor. Les obligaron a cavar una fosa común, y luego de fusilarlos los enterraron allí. Sus últimos poemas se encontraron después de la exhumación, como de la tumba. Este es un de sus poemas.